• Se equivocan si tachan un escratche de violencia, como dice el artícul0 o así yo lo entendí, esta acción (el escratche) quizá sea la última que la parte de la sociedad que se encuentra pisoteada, humillada y desahuciada se lo toma con civismo y pacíficamente (ruidoso y molesto sí, que de eso se trata, pero no violento).
Lo digo porque son personas que lo han perdido todo menos la rabia por sentirse estafados, y esa estafa afecta a toda su familia, así que lo último que necesitan es que les llamen filoterroritas y violentos desalmados que atemorizan a los niños (de bien).
No ha de tardar que alguno o alguna explote para que se enteren qué es la violencia.
Estos últimos 30 años en España fue un paréntesis que el PP está enterrando. En Castilla-La Mancha si abucheas de manera totalmente pacífica a Cospedal te multan, eso sí, si se aplaude a la señora no te pasa nada. Es lo que tiene la democracia.
Creo que el artículo define claramente la situación que atravesamos y también toca algo hasta ahora intocable: ¿Es el poder de los votos definitivo para estar callados de elecciones a elecciones?, o, ¿el votar cada cuatro años por sí solo establece que el estado sea democrático?. La respuesta, salvando las distancias está clara, pero es necesario hacerse nuevas preguntas, por ejemplo: ¿El partido en el gobierno está cumpliendo el programa electoral que le llevó a la victoria?.
Es evidente que existe un fraude de ley, ya que de las propuestas en el programa electoral del PP han sido violadas, una a una sin que se haya cumplido ni uno solo de los puntos presentados; es más, en muchos casos se hace lo contrario a lo que se prometió.
Llegados a este punto y haciendo una lectura no interesada de la Constitución en la que algunos se refugian para defender sus prerrogativas y sus privilegios, cuando se forma permanente violan sus preceptos amparados en una Justicia lenta, ineficaz y muchas veces interesada, cualquier movilización ciudadana es perfectamente legal siempre que no atente contra la integridad de nadie.
Por lo tanto, moleste o no moleste, los escraches son un mecanismo totalmente democrático de reivindicación o protesta.
Más les valdría a los dos partidos mayoritarios tomar nota de lo que se les viene encima, más debería reflexionar algún ex-presidente del PSOE cuando habla de niños supuestamente acosados sin hacer ninguna referencia a los hijos de desahuciados, parados y excluidos de la sociedad, cuando se lanzan en tromba a defender "el derecho inalienable de los políticos y sus familias a no ser molestados".
De nada va a servir la defensa en los foros de una pléyade de mariachis palmeros esgrimiendo valores democráticos en los que nunca creyeron, como tampoco el aluvión de sanciones a los manifestantes. La decisión está tomada y solo es cuestión de tiempo: este país no aguanta más, ustedes verán por donde tiran.
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