Los jubilados, la nueva ‘pieza’ que ahora entrega Rajoy a Bruselas
El Partido Popular votó en contra de la reforma de Zapatero al sistema de pensiones, por la que elevó de 65 a 67 años la edad de jubilación. Su argumento fue que era una medida “inoportuna” e “injusta”. Pero como está demostrando en casi todo, ahora que está en el Gobierno está dispuesto a echar por tierra lo que defendió en la oposición para contentar a Bruselas. El viernes, en el plan presupuestario bienal, 2013-2014, que remitió a la Comisión Europea iba un apartado referido a las pensiones. El Ejecutivo de Mariano Rajoy no solo da por buena la reforma de sus antecesores socialistas sino que se propone dar una vuelta de tuerca para endurecer el sistema y que los españoles se jubilen más tarde.
La edad a la que los trabajadores españoles se retiran del mercado laboral está por debajo de la edad legal. En el momento en que Zapatero aplicó su reforma en 2010, lo hacían con 63,5 años frente a la edad legal de 65 años. El Gobierno de Mariano Rajoy ha prometido en su plan enviado a Bruselas que estrechará ese margen y elevará “la edad efectiva de jubilación” para “que se aproxime lo más posible a la edad legal”.
Retrasar la jubilación anticipada
El Ejecutivo asegura a las autoridades europeas que introducirá “una modificación de la jubilación anticipada de modo que facilite la sostenibilidad del sistema de pensiones, operando, según se acuerde en el seno del Pacto de Toledo sobre factores tales como los coeficientes reductores por anticipo de la edad de jubilación o la edad de acceso a la jubilación anticipada, entre otros”. Pero no explica cómo lo hará.
El fin de la jubilación a los 61 años
Con la reforma de Zapatero el retiro anticipado quedó fijado en los 63 años, aunque ante situaciones excepcionales, como despidos colectivos o crisis empresariales, en los 61. Los sindicatos creen que lo que pretende el Gobierno es acabar con la jubilación anticipada excepcional a los 61 años.
El 10% del PIB
Este año, las pensiones se llevarán del presupuesto estatal unos 120.000 millones de euros, que representa un 25% de todo el gasto y más del 10% del PIB. Ese importe aumentará en el futuro y solo las prestaciones contributivas supondrán el 15% del PIB cuando le toque la hora a la generación del baby boom, los nacidos en la década de los 60.
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